Por: Emmanuel Castañón
Esta inteligente actiz mexicana reconocida internacionalmente fue homenajeada en el festival de Guanajuato 2001. Y no es para menos. Difícilmente podríamos plasmar en una entrevista toda su experiencia en la actuación profesional y mucho menos sus ideas sobre el potencial de nuestra industria de cine. Sin embargo es un buen acercamiento a su amplia visión.
Golem: ¿Cuál es la aportación de una primera actriz a esta nueva generación de cineastas?
Angélica Aragón: Pues por un lado: energía, trabajo, ganas de colaborar en sus proyectos, por otro lado pues tal vez sea el colmillo, el haber estado en distintas épocas del cine, cuando había más y cuando hubo menos recursos. La voluntad y el deseo que nosotros tenemos de dignificar la imagen que nosotros tenemos de nosotros mismos a través de la pantalla y crear condiciones de trabajo interesantes, estimulantes para todos los que participan en estos proyectos.
Golem: ¿crees que estas condiciones se están dando en el cine mexicano actual?
Estamos dentro de un receso en este nuevo cine mexicano, hay un estancamiento de recursos que no permite que los proyectos se desarrollen de la manera como los realizadores lo tienen previsto, entonces hay muchos atrasos, muchos contratiempos, pero sobre todo yo siento que hay una crisis mundial de historias, de guiones, de ideas y de directores que lleven acabo esas historias.
Queremos las oportunidades para que la gente demuestre su capacidad y así como en el deporte están surgiendo figuras más consolidadas que antes a través de su esfuerzo, de su empeño y del apoyo que han recibido también en el cine, pero para hacer buen cine primero hay que hacer cine y para eso se necesitan las oportunidades económicas, financieras para realizarlas, tal vez habría que encontrar una manera de economizar, de que los créditos no cuesten varios millones de dólares que son imposibles de reunir y ahora que el video se esta prestando para pantallas grandes pues esperemos que esa tecnología nos ayude aunque todavía es un recurso muy costoso.
Golem: ¿Cuál es la percepción que se tiene de México en otros países en cuanto al cine, al corto?
Angélica:Yo creo que dentro de la propia industria, si nosotros habláramos directamente con la gente del festival de Berlín o Venecia o Cannes, yo creo que hay ciertas figuras del cine mexicano que destacan y que han dejado ya una huella en la memoria o en los anales de esos festivales.
Yo creo que si nosotros hablamos del público en general, si yo ahora me paro en Hong Kong o en Johanesburgo o en Londres y les preguntamos a la gente en la calle si han visto una película mexicana, yo les garantizo que nadie ha visto una película mexicana porque no tenemos redes de distribución, no tenemos la infraestructura que nos permita durar en pantalla, entonces sí se hacen películas pero salen muy rápido de cartelera, luego hay que verla en video y ya no es lo mismo, es decir, no hay el impacto en el espectador por medio de la mercadotecnia que tiene el cine norteamericano.
Golem: ¿falta apoyo por parte de los propios mexicanos hacia su cine?
Angélica:Cada vez menos, eso hace diez años era un problema muy grave, los mexicanos no queríamos ver cine mexicano, pero creo que la situación ya no es tan dramática. Hay ya un público que escoge y disfruta ver cine mexicano, que va a los videocentros o al Blockbuster a buscar películas mexicanas específicamente y eso es muy positivo, pero yo creo que más allá de la respuesta que por parte del público pueda haber y es muy importante que la haya, necesitamos primero originar la película, porque de qué sirve que tengamos la sala llena de gente muy entusiasmada si no tenemos qué proyectar y para originar esa película necesitamos una infraestructura de dinero que no se paga después, entonces no podemos pedirles prestados los 35 pesos al espectador que va a ver la película en un año para así financiarla hoy.
Entonces se vuelven mecanismos que se autocancelan, yo siento que nosotros deberíamos revertirnos hacia las leyes y a partir del TLC, como lo hizo Brazil, exigir que de todo el dinero que se genera en México en salas de exhibición para películas extranjeras haya un porcentaje que se reinvierta en el cine nacional, no a modo de impuestos al Gobierno sino como una especie de cuota que los estudios norteamericanos principalmente tuvieran que invertir directamente en un fondo para la producción cinematográfica, porque sí, ellos pagan impuestos, pero este dinero se va para cubrir otros rubros, entonces no lo vemos ni devuelto al cine ni realmente lucir.
Qué bueno que haya dos camas más en un hospital, pero esas dos camas contra dos mil solicitudes que hay en el Hospital General, no resuelven nada, entonces ni apoyamos el cine ni resolvemos el problema de salud del país, además no nos hagamos tontos, el dinero se jinetea y es así como se enriquecen los que lo tienen. En Brasil 10% de lo que recaudan todas las compañías extranjeras, se tiene que quedar en el país para así reinvertir en el cine, ellos no pierden el dinero, siguen siendo socios de las películas, pero ellos tienen que invertir ese dinero por ley.
angelicaaragon 